lunes, 9 de mayo de 2011

Madurar

"Crecer y desarrollarse una persona en relación con sus condicionantes hereditarios, el contexto social en el que vive y sus circunstancias personales".

En otras palabras y darwineando un poco
¿no podríamos decir que madurar es simplemente adaptarse?

Aceptar ese conglomerado de situaciones que se han pegado a ti por suerte o por desgracia y que han forjado tu personalidad y casi tu destino.

La poética de Cesare Pavese estaba basada en el primitivismo del ser humano, condenado y atrapado en un círculo vicioso de comportamientos repetitivos con un origen muy claro: la infancia. Pinceladas freudianas en Pavese hay, no vamos a negarlo, pero el autor "decimonónico" que no se haya dejado marcar por el psicoanálisis que tire la primera piedra.

Si he de tomarme esto por mi mano diría que fusionando ambas ideas (madurar y ser primitivo) llegaríamos a la frustrada conclusión de que desarrollarse en cualquier circunstancia, sea la que sea, te marca profundamente y que tu conducta se deberá a esas primeras cicatrices, pero matizaría que no sólo van a aparecer en la infancia, al fin y al cabo, estamos en continuo "cambio" y siempre puede venirte un bofetón de sotavento que re-direccione tus principios. De cualquier modo madurar puede ser esa capacidad de soportar, comprender y modificar -te en función de los acontecimientos, acogiéndolos como válidos, pese a tu proporcional desagrado, y llevar todo el proceso con la mayor estabilidad y sosiego posible.

No hay comentarios: