Bajo la música para dedicarme en cuerpo y teclas a esta entrada. No quiero que el tema a tratar perezca entre mis entradas como cualquier otra corriente y mondante birría.
Ayer pasé horas y horas escuchando diferentes debates políticos que tenían como foco de atención la suma degradación que está sufriendo la educación en España, por si en la última década ésta de por sí no hubiera sido suficiente.
Ha aparecido como bien le tildaba Pablo Iglesias el "Cid Campeador" del siglo XXI, ansioso por dejar su huella en la valiente chapuza en la que con tanto ahínco trabaja el gobierno de Mariano Rajoy. El ministro de Educacion, Cultura y Deporte, José Ignacio Wert, quiere dejar esta perla como nuevo modelo educativo.
No me voy a molestar en criticarla porque creo que a estas alturas las masas de manifestantes aunados todos a una, provenientes de las diferentes esferas educativas, hablan por si solas. El descontento entre alumnado y profesores es más que palpable. Aunque, tal vez, y sólo tal vez, este descontento podría ser aun más palpable, pero tiempo al tiempo. Déjemos que el juicio crítico de todos los españoles se tome su tiempo para despertarse y desperezarse agusto. Espero que cuando todas las conciencias se hayan puesto en pie no sea demasiado tarde.
Realmente eso es lo que más me preocupa, que sea demasiado tarde.
Me preocupa que surta efecto el adoctrinamiento al que quieren someter a las nuevas generaciones; las que muy probablemente, si dejamos que las cosas sigan este cauce quasifascista, se vean sumisas a aceptar cualquier reforma que se les imponga; ya que, seguramente desconocerán las bases de las mismas y las perversas connotaciones que enmascara dicho término. No sólo una re-forma, sino, una trans-formación de lo que mi mimada generación ha vivido hasta ahora.
Ellos, sí, ellos, los de arriba, mientras tanto siguen enredando los hilos para confundir aun más al personal, y con títeres como el señor el señor Alfonso Rojo, se dedican a espolvorear sus confundidas ideas.
Con referencia a la intervención en el minuto 30 del debate que tuvo lugar en la Sexta, quiero comentar el fabuloso e hipotético caso en el que se respaldan para acabar con la educación en la lengua catalana:
Nada más y nada menos que otra pobre niña de Rajoy que llega a Cataluña y pierde sus estudios porque no puede hablar catalán. Es también digno de aplauso el cómico contexto en el que dicha emigración tiene lugar. Pues, resulta que el padre de la criatura, un mécanico que no encuentra trabajo en Madrid, se ve obligado a transladarse a Badalona, donde la tasa de desempleo, que nuestro querido gobierno iba a paliar, es del 24.53%. ¿Qué decir?
Mi más sincera enhorabuena a todos los sesudos y concienciados peperos y derechistas que alberga España. Sobretodo, al obrero que aplaudió la llegada al poder del Partido Popular.
¡Olé, olé y olé!
peliaguda alimaña
martes, 14 de mayo de 2013
viernes, 10 de mayo de 2013
La noche que me robaron la vida, sin avisar.
Ayer soñé que se escapaba la vida, sin poder vivirla, sin poder tocarla.
Soñé que era un mero espectador de la función que se desarrollaba.
Y que contemplaba desde la platea cómo, de la forma más tonta, yo me había ido
y ellos seguían con sus vidas en la que yo ya nunca más estaría.
Nunca.
Y ellos seguían ahí, como si tal cosa.
Viviendo sin más.
Sin disfrutar apenas.
Sin reflexionar ni por un momento la magnificencia de estar vivo.
Yo tenía voz. Voz para contarles el dolor de mi propia ausencia.
Lo absurdo que resultaba todo desde fuera,
cómo era posible que el más ridículo problema podía amargarnos la existencia.
Pero no lo entendían. Ellos me escuchaban y simplemente se compadecían de mi.
Y se apenaban por no poder volver a estrecharme entre sus brazos.
A la vez que se complacían porque en el pasado ya lo hicieron
y lo guardaban en algún lugar del tapiz de su memoria.
Pero, ¿qué más da recordarlo si nunca más vas a poder vivirlo de nuevo?
Ellos no lo entendían.
Me levanté angustiada, llena de miedo y sudando.
Ayer soñé que no volvía,
ayer soñé que me moría.
jueves, 27 de septiembre de 2012
Solidarindependentzia
Leo y releo artículos acerca de las independencias que se
fraguan en España cada tarde. Cada una de ellas, se apoya, por supuesto, en su
historia como nación, sea ésta inventada o no, qué puedo decir me la trae muy
al pairo. Intento comprender ese sentimiento de igualdad con sus más próximos
vecinos y por tal, sus semejantes.
Cierto es que las descomunales grietas económicas que sufre
hoy el país son propicias para enfrentar a las dos Españas que llevan décadas
echando el mismo pulso. No puedo negarlo, me conmueven las pasiones, por lo
tanto, adelante con la batalla. Siempre dijeron que si la dicha es buena, nunca
es tarde.
Pero me sigue pareciendo curioso que ese sentimiento se
incremente soberanamente en tiempos de descontento social. Y para qué negarlo, me hace gracia que un límite geográfico aúne a tanta gente y deje fuera a tanta
otra, y que además, lo haga con semejante rotundidad.
Hace poquitos días me dijo un uruguallo “¿vos viste que los
españoles ninguno quiere ser español?”, con intención de reprimirle me quedé
muda cuando me hizo un repaso prácticamente por cada una de las comunidades autónomas
del país. Es cierto, creo que menos Extremadura, La Rioja y Murcia, todas
tienen en mayor o menor medida su grupito nacionalista. No sé si es la misma idiosincrasia
española, que curiosamente se empeña en diferenciarse del resto, ¿y por qué? Porque
son chusma. A lo mejor los que nacen y crecen dentro de mi región son chusma
también, pero otra casta de chusma, chusma vecina. Al final resultará que uno
no es de donde pace, sino de donde nace.
Tal “apatriotismo” me corre por las venas que estoy segura que mi intento de opinión medianamente crítico que se verá tergiversado, y para qué negarlo, me da muy igual.
Resumiendo que es gerundio, me cuesta creer las fronteras
delimiten tanto las mentes. A fin de cuentas, encuentras la misma mierda en todos lados.
miércoles, 27 de julio de 2011
La flama.
Mapas, miradas. ¿Dónde? Allí… feromonas, inconsciente histocompatibilidad opuesta, secreción, una avispada pituitaria. Atracción, pasos. Una tormenta, un beso. Saliva, testosterona, manos grandes.
¿Aquí? ¡AHORA! Fuerte, prohibida, oxitocina, serotonina, dopamina, noradrenalina, inhibición del córtex frontal. ¿Y entonces? Adiós… descargas de feniletilamina a borbotones bañan crepitantes neurotransmisores en ambos sistemas nerviosos.
Shock químico de circuitos neuronales.
¿Aquí? ¡AHORA! Fuerte, prohibida, oxitocina, serotonina, dopamina, noradrenalina, inhibición del córtex frontal. ¿Y entonces? Adiós… descargas de feniletilamina a borbotones bañan crepitantes neurotransmisores en ambos sistemas nerviosos.
Shock químico de circuitos neuronales.
martes, 26 de julio de 2011
Juliet
-¿Qué fue de aquella chica dulce que había dentro de ti?
-Se la ha tragado el monstruo, ya no queda nada.
-Se la ha tragado el monstruo, ya no queda nada.
lunes, 9 de mayo de 2011
Melo-días
No escucho música por las mañanas, me gusta el ronroneo de mis compañeras de piso intentando hablar bajito.
Madurar
"Crecer y desarrollarse una persona en relación con sus condicionantes hereditarios, el contexto social en el que vive y sus circunstancias personales".
En otras palabras y darwineando un poco
¿no podríamos decir que madurar es simplemente adaptarse?
Aceptar ese conglomerado de situaciones que se han pegado a ti por suerte o por desgracia y que han forjado tu personalidad y casi tu destino.
La poética de Cesare Pavese estaba basada en el primitivismo del ser humano, condenado y atrapado en un círculo vicioso de comportamientos repetitivos con un origen muy claro: la infancia. Pinceladas freudianas en Pavese hay, no vamos a negarlo, pero el autor "decimonónico" que no se haya dejado marcar por el psicoanálisis que tire la primera piedra.
Si he de tomarme esto por mi mano diría que fusionando ambas ideas (madurar y ser primitivo) llegaríamos a la frustrada conclusión de que desarrollarse en cualquier circunstancia, sea la que sea, te marca profundamente y que tu conducta se deberá a esas primeras cicatrices, pero matizaría que no sólo van a aparecer en la infancia, al fin y al cabo, estamos en continuo "cambio" y siempre puede venirte un bofetón de sotavento que re-direccione tus principios. De cualquier modo madurar puede ser esa capacidad de soportar, comprender y modificar -te en función de los acontecimientos, acogiéndolos como válidos, pese a tu proporcional desagrado, y llevar todo el proceso con la mayor estabilidad y sosiego posible.
En otras palabras y darwineando un poco
¿no podríamos decir que madurar es simplemente adaptarse?
Aceptar ese conglomerado de situaciones que se han pegado a ti por suerte o por desgracia y que han forjado tu personalidad y casi tu destino.
La poética de Cesare Pavese estaba basada en el primitivismo del ser humano, condenado y atrapado en un círculo vicioso de comportamientos repetitivos con un origen muy claro: la infancia. Pinceladas freudianas en Pavese hay, no vamos a negarlo, pero el autor "decimonónico" que no se haya dejado marcar por el psicoanálisis que tire la primera piedra.
Si he de tomarme esto por mi mano diría que fusionando ambas ideas (madurar y ser primitivo) llegaríamos a la frustrada conclusión de que desarrollarse en cualquier circunstancia, sea la que sea, te marca profundamente y que tu conducta se deberá a esas primeras cicatrices, pero matizaría que no sólo van a aparecer en la infancia, al fin y al cabo, estamos en continuo "cambio" y siempre puede venirte un bofetón de sotavento que re-direccione tus principios. De cualquier modo madurar puede ser esa capacidad de soportar, comprender y modificar -te en función de los acontecimientos, acogiéndolos como válidos, pese a tu proporcional desagrado, y llevar todo el proceso con la mayor estabilidad y sosiego posible.
jueves, 5 de mayo de 2011
domingo, 1 de mayo de 2011
Las dietas y la operación bikini:
cuánto mal han hecho en este país.
En España, si ya por estas fechas no estas sumergida de lleno en la dieta del cucurucho hablad carbohidratos que no os escucho, te estás pasando de rebelde caloría y media.
Esa absurda y tenaz lucha contra "los kilitos demás" que llevan ahí todo el año tranquilitos y sin molestar, de repente y sin ton ni son ni compasión ponemos todo nuestro empeño en aniquilarlos.
Pasamos todo el año comiendo como cerdos y tirados en el sofá sintiendonos plenos y satisfechos con nuestra actividad vital hasta que "... chan chan" llega el momento de cambiar la ropa de invierno por la de verano, entonces te das cuenta.
Te das cuenta de que ese vestido no te entra, de que con esa camiseta se te ve mucho brazo, con aquella falda mucha pierna, con esta sandalia demasiada uña. Conclusión: has pagado el mismo precio por ropa con menos tela.
Para cuando coloques la última prenda de la temporada primavera-verano en tu armario ya tendrás en mente empezar una dieta y ejercicio diario, concienciada cual neonazi pero con menos perseverancia. Con esto quiero decir que si lo decides un viernes hasta el lunes no empiezas, para descansar el fin de semana. Porque los fines de semana son para descansar, si hasta Dios se tomo un respiro, cómo no te lo vas a tomar tú.
Vagamente pasa por tu cabeza un pensamiento que omites replantearte, esa conciencia que te dice: pero si aun no has empezado ¿cómo vas a descansar? ...memeces, el lunes empiezo.
El ejercicio diario te dura dos días y la dieta empieza a flaquear cuando llega el viernes de la semana siguiente porque, joder, los fines de semana son para descansar.
Así te metes de cabeza y sin razón lógica aparente en un círculo vicioso que se repetirá durante los próximos meses hasta que el 15 de julio (que cae en martes jornada consecutiva al día estricto de inicio de tu particular dieta semi-semanal) te plantas frente al chiringuito de la playa dispuesta a pedirte un insípido te verde y lo ves, reparas en el vistoso y colorido cartel de los helados y piensas si no me como uno reviento (qué paradoja); y te dices a ti misma "encima estás de vacaciones y las vacaciones... las vacaciones son para descansar".
En España, si ya por estas fechas no estas sumergida de lleno en la dieta del cucurucho hablad carbohidratos que no os escucho, te estás pasando de rebelde caloría y media.
Esa absurda y tenaz lucha contra "los kilitos demás" que llevan ahí todo el año tranquilitos y sin molestar, de repente y sin ton ni son ni compasión ponemos todo nuestro empeño en aniquilarlos.
Pasamos todo el año comiendo como cerdos y tirados en el sofá sintiendonos plenos y satisfechos con nuestra actividad vital hasta que "... chan chan" llega el momento de cambiar la ropa de invierno por la de verano, entonces te das cuenta.
Te das cuenta de que ese vestido no te entra, de que con esa camiseta se te ve mucho brazo, con aquella falda mucha pierna, con esta sandalia demasiada uña. Conclusión: has pagado el mismo precio por ropa con menos tela.
Para cuando coloques la última prenda de la temporada primavera-verano en tu armario ya tendrás en mente empezar una dieta y ejercicio diario, concienciada cual neonazi pero con menos perseverancia. Con esto quiero decir que si lo decides un viernes hasta el lunes no empiezas, para descansar el fin de semana. Porque los fines de semana son para descansar, si hasta Dios se tomo un respiro, cómo no te lo vas a tomar tú.
Vagamente pasa por tu cabeza un pensamiento que omites replantearte, esa conciencia que te dice: pero si aun no has empezado ¿cómo vas a descansar? ...memeces, el lunes empiezo.
El ejercicio diario te dura dos días y la dieta empieza a flaquear cuando llega el viernes de la semana siguiente porque, joder, los fines de semana son para descansar.
Así te metes de cabeza y sin razón lógica aparente en un círculo vicioso que se repetirá durante los próximos meses hasta que el 15 de julio (que cae en martes jornada consecutiva al día estricto de inicio de tu particular dieta semi-semanal) te plantas frente al chiringuito de la playa dispuesta a pedirte un insípido te verde y lo ves, reparas en el vistoso y colorido cartel de los helados y piensas si no me como uno reviento (qué paradoja); y te dices a ti misma "encima estás de vacaciones y las vacaciones... las vacaciones son para descansar".
miércoles, 9 de febrero de 2011
sábado, 11 de diciembre de 2010
Verano.
Levantarte una mañana, abrir la ventana. La brisa, aire fresquito, sabe a libertad. Recógeme la ropa del tendero. Huele a suavizante. Pies descalzos, sentir la pizarra, fria. Hay que ir a por el pan. Ponte el vestidín, estás mona. Solazo. Paredes blancas. Chanclas sonando, están mojadas. Vienen de la playa. Respirar profundo, sonreir. ¿Qué pasará hoy? Mañana me voy. Música. Gente. Gente en la calle, asfalto. Busca la sombra. Volver a casa. Poner el ventilador, tirarte en el sofá, un buen libro. Niña, a comer. ¿Ya? Espera que me voy a bañar. Suena el telefono: Oye, ¿te vienes a...? Sí, no tengo nada que hacer. Lleva las cartas. Y al volver, aún no es de noche. Papá, cojo la bici, ahora vengo. Entonces empieza a oscurecer. Cielo despejado, abarrotado. Vamos a tomar algo. Son las 4 de la mañana. Hablar contigo, no conocerte de nada. Eres ingenioso, quizá sea la cerveza. No me volverás a ver.¿Dónde vas? Me voy. Tumbarte, tumbarte a mirar ¿qué? ¡qué más da!
Ahora hace calor, desnudate.
Ahora hace calor, desnudate.
viernes, 20 de agosto de 2010
De hombres y lugares...
Cada vez que voy a un sitio nuevo siento la inminente necesidad de charlar con los vecinos y gentes del lugar, si no lo hago es como no haber estado allí. Me es imposible no unir pueblo y población, lugar y lugareños, ciudad y ciudadanos, ¿qué sería pues de éstas si nadie las habitase?
Es por ello que podría describirlas sin apenas transitarlas. El entorno y el ambiente no lo crean los monumentos, iglesias o centros milenarios que en el paraje se levanten, sino quienes recorren sus calles y las amenizan con su vaivén.
viernes, 13 de agosto de 2010
Avui
Que no te envenene la adelfa,
que no te bañe la luna,
que tu reflejo no te guarde rencor,
que suceda en los rincones,
que la beses en la mano,
que pases inadvertido,
que te den la espalada,
que te sientas solo,
que te divertas,
que desées no haber nacido,
que te conserves y que saborées la senectud.
Que confieses te digo, que me afirmes "he vivido".
que no te bañe la luna,
que tu reflejo no te guarde rencor,
que suceda en los rincones,
que la beses en la mano,
que pases inadvertido,
que te den la espalada,
que te sientas solo,
que te divertas,
que desées no haber nacido,
que te conserves y que saborées la senectud.
Que confieses te digo, que me afirmes "he vivido".
domingo, 25 de abril de 2010
No me prometas nada.
martes, 13 de abril de 2010
13 de Abril.
I got realised not matter where you live, people put on more perfum in spring, that's why everything smells so good.
Or maybe... I fell in love.
(Oh,shit!)
Or maybe... I fell in love.
(Oh,shit!)
miércoles, 7 de abril de 2010
Explosión momentánea.
Ese sentimiento negativo; ganas de gritar, pegar, chillar.
Autoestima bajo cero.
No saberlo superar.
Rencor, tensión, tiranteces que no dejaran de apretar.
Es un juego, era fuego.
Al menos en mi interior.
Te escupiría en la cara, y en realidad no tengo nada contra tí.
Autoestima bajo cero.
No saberlo superar.
Rencor, tensión, tiranteces que no dejaran de apretar.
Es un juego, era fuego.
Al menos en mi interior.
Te escupiría en la cara, y en realidad no tengo nada contra tí.
martes, 6 de abril de 2010
jueves, 1 de abril de 2010
H2O
La vi sentada al borde del embarcadero, jugando con un trozo de hilo que se le habría descosido de la chaquetita verde que la abrigaba de la primaveral brisilla que corría a la orilla del río. Estaba tan hambrienta de silencio que decididí perturbarla y sentarme a su lado. Arquéo sus cejas con un gesto que parecía decir "de nuevo por aquí eh, viejo compañero" y de nuevo volvió a sus quehaceres de deshilachadas espinas que se nos estaban clavando a ambas en lo más profundo de nuestra nostalgia. Y así era. La historia del nunca acabar.
miércoles, 24 de marzo de 2010
Montón de mierda.
A veces el tiempo
no corre
y a veces me come
el segundero.
Ojeo partituras arrítmicas escritas en braile,saboreo vuestros perfumes mientras que vosotros, pérfidas bestias malandantes, no reparáis y no paráis.Tenéis prisa; prisa por vivir. Lo noto, palpo vuestros inquietos ánimos en ciéngas de embriagador aroma.No os oigo, ¿qué gritáis?
Ah, son aplausos.
domingo, 3 de enero de 2010
Tocada y hundida.
viernes, 13 de noviembre de 2009
Tarde, de nuevo tarde.
Y ahí iba ella, con las manos metidas en los bolsillos,
envuelta en su kilométrica bufanda verde y
aliento a café recién hecho, pisando fuerte la hojarasca
y a toda hostia (para variar).
envuelta en su kilométrica bufanda verde y
aliento a café recién hecho, pisando fuerte la hojarasca
y a toda hostia (para variar).
miércoles, 7 de octubre de 2009
saliva por pluma.
El estupor en los ojos ajenos,
la morralla coyuntural
me dejan atónita;
las melódicas carcajadas,
acordes descoordinados,
rompen con fulgor mis pasos
que ya no siguen camino alguno.
Ínfimas circunferencias
que perfilan costumbres absurdas
donde todos rodamos sin querer.
La brillante brisa del Sol
hoy me dejó empapada.
la morralla coyuntural
me dejan atónita;
las melódicas carcajadas,
acordes descoordinados,
rompen con fulgor mis pasos
que ya no siguen camino alguno.
Ínfimas circunferencias
que perfilan costumbres absurdas
donde todos rodamos sin querer.
La brillante brisa del Sol
hoy me dejó empapada.
sábado, 28 de febrero de 2009
lunes, 19 de enero de 2009
...wishtle of a dream
Siempre me gustó como te acercabas a mi oído y con cierto tono pedante me decías bajito, "Let me tell you" y todo mi cuerpo se estremecía, mi bello se alzaba ante tus palabras y mi corazón latía con la misma fuerza que una olla a presión.
No sé quizás sea el susurro de viento que se cuela por la ventana, tal vez sólo los estragos de estos días de lluvia o simplemente los "Beatles" sonando a todas horas en mi en mi cabeza. El recuerdo de un sentimiento que jamás existió, de una vida con la que sólo sueño; que se esfuma con la niebla, que me empuja a caminar por las calles de una cuidad donde nunca viví, pero que añoro. La Gran Bretaña, coqueta como es, siempre me atrajo. Déjame formar parte de ti, melancolía.
(Reconstrucción de un sueño)
No sé quizás sea el susurro de viento que se cuela por la ventana, tal vez sólo los estragos de estos días de lluvia o simplemente los "Beatles" sonando a todas horas en mi en mi cabeza. El recuerdo de un sentimiento que jamás existió, de una vida con la que sólo sueño; que se esfuma con la niebla, que me empuja a caminar por las calles de una cuidad donde nunca viví, pero que añoro. La Gran Bretaña, coqueta como es, siempre me atrajo. Déjame formar parte de ti, melancolía.
(Reconstrucción de un sueño)
sábado, 8 de noviembre de 2008
Me quedo contigo

Reír sincronizados, gritar a la vida, compartir los años, la adolescencia, la puta efervescencia que tenemos dentro, un cigarrillo entre los dos, llorar de alegría, oír tu voz, ser uno cuando estoy contigo, me queda lo mejor.
domingo, 2 de noviembre de 2008
Missing Home
Asiento copiloto, 8’30 am. Tras pasar una noche de perros emprendemos el camino de regreso a casa. El Sol esta justo naciendo y pega fuerte en toda mi cara, hago por abrir los ojos pero la niebla que rodea sin tocarnos me mece en un sueño profundo. U2, One sonando bajito por los altavoces. Donde las calles no tienen nombre los sueños no vuelan muy alto, así que me despejo como puedo y me acurruco en mi abrigo. El naranja del cielo me enamora, cruzamos un pueblo “¿tenéis hambre? Vamos a parar para desayunar”, excelente, mi estomago lo agradecerá.
-“¿Qué desea?”
-“sí, por favor, un café con leche, de máquina, y una tostada”
¡Oh, qué placer! Noto como a cada sorbito mi cuerpo empieza a coger una temperatura digna, digamos unos 36º, que estaba echando en falta como agua de mayo. Tostada: boca, epiglotis, esófago, estómago, jugos gástricos y demás metabolismos. Vuelvo en mí. Algunos kilómetros y la niebla se despeja, llegamos a la ciudad.
Y de nuevo piso mi casa, hogar dulce hogar, huele al suavizante de mamá.
-“¿Qué desea?”
-“sí, por favor, un café con leche, de máquina, y una tostada”
¡Oh, qué placer! Noto como a cada sorbito mi cuerpo empieza a coger una temperatura digna, digamos unos 36º, que estaba echando en falta como agua de mayo. Tostada: boca, epiglotis, esófago, estómago, jugos gástricos y demás metabolismos. Vuelvo en mí. Algunos kilómetros y la niebla se despeja, llegamos a la ciudad.
Y de nuevo piso mi casa, hogar dulce hogar, huele al suavizante de mamá.
sábado, 11 de octubre de 2008
The best Show Time together
Podría definirlo como extraño, pero a estas alturas sonaría tan estúpido.
Nosotros y nuestra ridícula manía de perder la capacidad del habla en el momento que más la necesitamos. Soplaba un viento del Este algo repentino,los remolinos que formaban el polvo de las aceras parecían prever lo irremediable, estaba apunto de llegar y nosotros no nos dábamos cuenta, reíamos, bromeábamos, nos sacábamos de quicio y hacíamos el amor en cada cruce de miradas, algo que no estaba nada bien, incluso estaba prohibido, pero nos encantaba mirar al pasado aunque no debíamos hacerlo. Era como cuando de pequeño salían imágenes para mayores de 18 en la televisión y tu madre te hacía taparte los ojos pero tu abrías los deditos de la palma que cubría tu mano y entre las rendijas mirabas lo poquito que se dejaba ver. Era algo así.
Entonces fue, fue en la despedida, el mismo escenario de tantas otras veces: dos amigos, que no podían ser más que eso, se veían al borde del abismo, se abrazaban, juntaban sus mejillas y echaban un vistazo al precipicio, ya sabes, por calcular más o menos cual sería la altura de la caída y los posibles daños colaterales. Entonces, en el estrecho abrazo él dijo:
-Te late muy fuerte el corazón, ¿qué te pasa?
Y ella respondio:
-Quiero darte un beso.
Y ahí terminaron las palabras. Como en el final del poema de San Juan de la Cruz: “un no sé qué que queda balbuciendo”. Un precioso beso del que era imposible desengancharse, su nariz contra la mía, otra vez. Le quería, le quería tanto que tenía que dejarle marchar. Hoy volvemos a ser amigos y nada más.
Nosotros y nuestra ridícula manía de perder la capacidad del habla en el momento que más la necesitamos. Soplaba un viento del Este algo repentino,los remolinos que formaban el polvo de las aceras parecían prever lo irremediable, estaba apunto de llegar y nosotros no nos dábamos cuenta, reíamos, bromeábamos, nos sacábamos de quicio y hacíamos el amor en cada cruce de miradas, algo que no estaba nada bien, incluso estaba prohibido, pero nos encantaba mirar al pasado aunque no debíamos hacerlo. Era como cuando de pequeño salían imágenes para mayores de 18 en la televisión y tu madre te hacía taparte los ojos pero tu abrías los deditos de la palma que cubría tu mano y entre las rendijas mirabas lo poquito que se dejaba ver. Era algo así.
Entonces fue, fue en la despedida, el mismo escenario de tantas otras veces: dos amigos, que no podían ser más que eso, se veían al borde del abismo, se abrazaban, juntaban sus mejillas y echaban un vistazo al precipicio, ya sabes, por calcular más o menos cual sería la altura de la caída y los posibles daños colaterales. Entonces, en el estrecho abrazo él dijo:
-Te late muy fuerte el corazón, ¿qué te pasa?
Y ella respondio:
-Quiero darte un beso.
Y ahí terminaron las palabras. Como en el final del poema de San Juan de la Cruz: “un no sé qué que queda balbuciendo”. Un precioso beso del que era imposible desengancharse, su nariz contra la mía, otra vez. Le quería, le quería tanto que tenía que dejarle marchar. Hoy volvemos a ser amigos y nada más.
jueves, 9 de octubre de 2008
Crónicas de un Jueves.
Me despierto, 7.30 am. Apago el despertador. Me levanto, 7.45 am. Mientras tomo mi café matinal mi hermano dice haber encontrando un ser especialmente diminuto en su cabeza, fantástico,PIOJOS. Mi madre nos revisa la cabeza uno a uno con detenimiento y cariño maternal, mi hermano se queda en casa pues el único indicio de vida "piojil" ha sido hayado en su cabeza, los demás podemos marchar en paz prometiendo solemnemente que a la vuelta aunque sólo sea por prevenir lavaremos nuestra cabeza con diez mil desinfectantes contra nuestros queridos parásitos. Emprendo mi subida al instituto, nada nuevo, los mismos perros con los mismos bozales, y con un único ladrido: SELECTIVIDAD. Pesados hasta decir basta. La mañana no ha sido muy larga. Me pongo el mp3 y camino rápido, lo cual indica que tengo prisa, aunque la masiva muchedumbre que sale del instituto no parezca entenderlo, entorpecen mi marcha al máximo, no los culpo, todos y cada uno de ellos, he de suponer, que tienen garbanzos, brocoli y acelgas para comer, rebozado, con un poco de aceite para más inri. Entonces me calmo y entiendo el porque de su leeeeeento paso.
Sorpresa, "cuando arrivo a casa" no hay nescafé-capuchino, hay un bombero en la puerta de mi vecina echando la puerta abajo, la pobre señora tiene alzheimer y no debe acordarse de como iba el tema de "meter llave en cerradura y abrir puerta", como mi única idea fue que todos coreáramos aquello de "ábrete sésamo" y no me pareció muy fructífero, cerré el pico y me marche de allí. Comíamos con mis abuelos, lo cual implica confrontación madre-abuelo, tozudos a más no poder y además sordos a la hora de escuchar las argumentaciones que los demás podamos tener respecto al tema o incluso la de alguno de ellos mismos, hablan para sí y para convencerse un poco más,si cabe, a sí mismos. Tema a tratar: LA CRISIS, nadie se molesta en explicármelo como Dios manda, no entiendo ni la mitad de lo que dicen, aun así pretendo retener algo. Durante los postres sigue la conversación en tono elevado y ahora empiezan a utilizar siglas para referirse a algunos nombres, estoy completamente perdida y algo aturdida con las voces, me levanto y me voy. Algunos minutos más tarde mi madre sigue calentita, viene me pega cuatro voces sobre la ropa del tendedero, entre rugido y rugido entiendo más bien poco así que al poco rato vuelve a mi cuarto a entonar la misma cancioncilla encabezada por un "¿qué te he dicho?" bastante retórico ya que sería imposible contestar a esa pregunta y que como ya he dicho se formula para egolatrarse en su mecida voz y contestar resultaría fatídico.Descifro alguna que otra palabra más, capito, llevo a cabo la orden.
Veo mi capitulo diario de Sexo en Nueva York (unos minutillos de placer para liberar tensiones y escuchar algo con cierto aire snob, pero inteligente).
16.52 pm, salgo de mi casa: clases de inglés, de matemáticas, entrenamiento. 22.14 pm, regreso a casa, salvo los obstáculos que las obras de mi calle han propiciado a modo de dunas de arena más grandes que yo (algo que a decir verdad, no es muy difícil). Me pego una ducha con los chincuechentos mil productos apestosos para piojos, me paso un peine con unas púas de metal finísimas que me arranca pelos en cantidades industriales, cojo el portátil, escribo, publico y me duermo, 00.04pm. Bona nit Plasencia.
Sorpresa, "cuando arrivo a casa" no hay nescafé-capuchino, hay un bombero en la puerta de mi vecina echando la puerta abajo, la pobre señora tiene alzheimer y no debe acordarse de como iba el tema de "meter llave en cerradura y abrir puerta", como mi única idea fue que todos coreáramos aquello de "ábrete sésamo" y no me pareció muy fructífero, cerré el pico y me marche de allí. Comíamos con mis abuelos, lo cual implica confrontación madre-abuelo, tozudos a más no poder y además sordos a la hora de escuchar las argumentaciones que los demás podamos tener respecto al tema o incluso la de alguno de ellos mismos, hablan para sí y para convencerse un poco más,si cabe, a sí mismos. Tema a tratar: LA CRISIS, nadie se molesta en explicármelo como Dios manda, no entiendo ni la mitad de lo que dicen, aun así pretendo retener algo. Durante los postres sigue la conversación en tono elevado y ahora empiezan a utilizar siglas para referirse a algunos nombres, estoy completamente perdida y algo aturdida con las voces, me levanto y me voy. Algunos minutos más tarde mi madre sigue calentita, viene me pega cuatro voces sobre la ropa del tendedero, entre rugido y rugido entiendo más bien poco así que al poco rato vuelve a mi cuarto a entonar la misma cancioncilla encabezada por un "¿qué te he dicho?" bastante retórico ya que sería imposible contestar a esa pregunta y que como ya he dicho se formula para egolatrarse en su mecida voz y contestar resultaría fatídico.Descifro alguna que otra palabra más, capito, llevo a cabo la orden.
Veo mi capitulo diario de Sexo en Nueva York (unos minutillos de placer para liberar tensiones y escuchar algo con cierto aire snob, pero inteligente).
16.52 pm, salgo de mi casa: clases de inglés, de matemáticas, entrenamiento. 22.14 pm, regreso a casa, salvo los obstáculos que las obras de mi calle han propiciado a modo de dunas de arena más grandes que yo (algo que a decir verdad, no es muy difícil). Me pego una ducha con los chincuechentos mil productos apestosos para piojos, me paso un peine con unas púas de metal finísimas que me arranca pelos en cantidades industriales, cojo el portátil, escribo, publico y me duermo, 00.04pm. Bona nit Plasencia.
miércoles, 8 de octubre de 2008
Sonata de Otoño
Desde los patios de luz de los bloques de pisos ya se empiezan a oler comidas de cazo y cuchara, ya hace fresquito en los recreos y a las 8 de la mañana el cielo todavía tiene cierto color rosa palo, la gente empieza a sacar las botas y los abriguitos y todos hemos tenido que coger el paraguas al salir de casa “pa’ por si…”. El otoño se declara oficialmente establecido en nuestra pequeña ciudad, los charcos, las típicas hojas secas que aparecen año tras año en el parque de la Coronación, la tierra mojada, las canciones con aires de la France natale se dejan oír en mi mp3, el anhídrido carbónico se respira más denso y la gente frunce el ceño porque cree que así ve mejor, todos hablamos de estar “como amodorraos” y nos ponemos tristes sin motivo, vemos la vida en blanco y negro simulando estar en una película de los años 20, las cosas parecen estar más lejos y el tiempo corre más espeso. No obstante y por extaño que resulte, yo estoy feliz, felicísima, “felicérrima”, estoy genial.
domingo, 21 de septiembre de 2008
Violinista en Chicago
No, tal vez no sería buena idea preguntarme quien es él, ni cual es su función exacta en este tinglao’.Lo encontré en algún parque de otro continente. Me miró y supe que quería decirme algo, para ser sincera, no logré descifrar el qué, pero en esos ojos vi, vi tanto que quizás me perdí. No unía fronteras, ni siquiera creo que mostrara interés por conocer el significado de esa palabra. En realidad no hablaba mi idioma ni yo entendía su carente articulada melodía que parecía susurrar la historia de su vida a todo aquel que quisiera escucharla. No se si había vivido tanto como sus ojos desvelaban o como sus arrugas trataban de exhumar. No tenía necesidad de demostrarlo. El aura enjabonaba su pecho, podría ser París. Pero eso sería demasiado suponer…
jueves, 4 de septiembre de 2008
Blogger
Pues no, pensandolo bien, nunca me habían llamado así, pero bueno para todo hay una primera vez o al menos eso dicen. Entrando estos primeros días de mes, de septiembre para ser más exactos, mes por excelencia más jodido del año, por todo eso de volver a la rutina, las depresiones post-vacacionales y un montón de psicológicos desvíos sin fin que hacen más cuesta arriba, si cabe, llegar de nuevo a la ciudad.
Supongo que me he hecho una cuenta en este cacharro porque he visto en él una vía de escape bastante buena para conseguir sobrellevar este invierno que apunta ser uno de los más fríos y duros de mi tierna vida de mono.Por contar, poder contar algo a nadie, por no recibir respuesta alguna y por supuesto por poder ser una auténtica desconocida donde mi opinión no cuenta lo más mínimo, para así poder decir única y exclusivamente lo que me de la gana, sin tener que postrarme ante la mirada atenta del ojo social que me envuelve y que tan harta me tiene de tanto juzgar, sin críticas ni excéntricos cotilleos, me pliego ante ustedes. Un beso y salud
Supongo que me he hecho una cuenta en este cacharro porque he visto en él una vía de escape bastante buena para conseguir sobrellevar este invierno que apunta ser uno de los más fríos y duros de mi tierna vida de mono.Por contar, poder contar algo a nadie, por no recibir respuesta alguna y por supuesto por poder ser una auténtica desconocida donde mi opinión no cuenta lo más mínimo, para así poder decir única y exclusivamente lo que me de la gana, sin tener que postrarme ante la mirada atenta del ojo social que me envuelve y que tan harta me tiene de tanto juzgar, sin críticas ni excéntricos cotilleos, me pliego ante ustedes. Un beso y salud
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